(Nota: La subvención a través de Red.es deja de estar operativa a partir del 01 de enero del 2023.)
Para conectarse a Internet por satélite es necesario instalar una antena parabólica en el exterior de la vivienda que se encarga de recibir y enviar la señal al Satélite. Eurona cuenta para ello con una red de instaladores expertos con alcance en todo el territorio.
Esta antena llevará la conexión al interior de la casa a través de un modem y al mismo tiempo se comunicará con el Satélite a miles de kms de distancia de la Tierra.
Desde Eurona, en nombre del cliente, tramitamos la solicitud de la subvención concedida por el Gobierno a través de la entidad Red.es para la cobertura del coste de estos equipos.
En definitiva, Eurona se posiciona del lado del cliente, facilitando todos trámites: ponemos al alcance de nuestros clientes todas las posibilidades para la adquisición de los aparatos tecnológicos que va a necesitar para poder disfrutar de la conectividad vía satélite en su hogar, esté donde esté.
El cliente decide que es lo que mejor se adaptará a sus circunstancias:
- Adquiriendo los equipos con un pago único.
- Fraccionando su pago sin intereses durante 18 meses.
- Solicitando la subvención a través de Eurona y Red.es
¿En qué consiste la subvención asociada a la compra del equipo de Internet Satélite?
Red.es es una entidad pública empresarial española que, en dependencia de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, ofrece ayudas para la digitalización de la sociedad española.
Estas ayudas se conceden en forma de subvención y, en el caso de la tecnología satelital, su objetivo es facilitar el acceso a banda ancha (conexiones de más de 30 Mb) a aquellas personas que lo necesiten.
Las ayudas van destinadas a subvencionar los costes de alta, equipo e instalación, pero con un límite. Este límite está definido por la tecnología usada. En el caso de la tecnología satelital es de 400 euros impuestos indirectos incluidos.
Si contrato Internet por Satélite con Eurona, ¿qué tengo que hacer para que me concedan la subvención?
Los beneficiarios de dicha subvención son los usuarios finales, aunque la gestión administrativa para su obtención recae sobre las empresas de telecomunicaciones. El procedimiento es igual que las ayudas a la compra de coches nuevos, ya que en estos casos normalmente es el concesionario quien gestiona la obtención de dicha ayuda.
Para que sea concedida se deben cumplir ciertos requisitos:
- Que en la localización donde se presta el servicio no exista otro operador ofreciendo servicios de banda ancha.
- Cada usuario solo tiene derecho a una única subvención. Si por ejemplo cambia de operador, y ya ha tramitado la subvención con el antiguo, no puede solicitarla otra vez con el nuevo operador.
- Los usuarios no pueden tener ningún tipo de deuda con las administraciones públicas (Seguridad Social, Hacienda…). En caso de tenerlas, el organismo que concede la ayuda, la denegará.
Hay que señalar que la concesión de estas ayudas requiere ciertas obligaciones como son:
- El mantenimiento del equipo durante un periodo de 5 años.
- En caso de que el organismo concesor lo requiera, el usuario debe facilitar la comprobación de la instalación.
Fiscalidad subvenciones: ¿hay que declarar a Hacienda por las ayudas?
Por norma general, las ayudas que recibes no están exentas del pago de impuestos. Según Hacienda, todas las ayudas y subvenciones tienen la consideración de ganancias, por lo que están sujetas al IRPF.
Los beneficiarios de una ayuda siempre tienen que declarar a la Agencia Tributaria el importe exacto de la subvención obtenida. Para Hacienda, las subvenciones son:
- Ganancias patrimoniales
- Rendimientos de la actividad laboral en el caso de los autónomos.
Y como tales ganancias, tributan en el IRPF y tienen que ser declaradas a través de la Declaración de la Renta.
El importe exacto de la tributación de la ayuda dependerá de cada beneficiario, puesto que la subvención se sumará al resto de sus ganancias y se llevará a una escala de gravamen en función del valor total de dichas ganancias.
