La puesta en marcha de un proyecto emprendimiento rural supone todo un reto que afrontar. En la mayoría de ocasiones requiere ser apoyado por la tecnología para que ese proyecto sea exitoso e impulse el conocimiento global del producto. Es el caso de Internet satélite y La Casita Mil Estrellas.
Nuestra protagonista Gabriella llegó hace 37 años desde Italia a Gran Canaria buscando una vida 100% conectada con la naturaleza. Entonces logró vivir el sueño de criar a su familia en una casita en el barranco de Guguy, a tres horas caminando a la población más cercana.
Esta conexión plena con la naturaleza dificultaba su contacto tanto telefónico como digital con su entorno familiar y con el mundo. Para poder recibir o enviar un solo mensaje tenían que depender de una caminata de tres cuartos de hora para llegar a un punto con cobertura.
Gabriella y su familia han logrado continuar con su estilo de vida, pero ahora conectados no solo a la naturaleza, sino al mundo global gracias al Internet por Satélite de Eurona.
La llegada de Internet satélite
Conocer Eurona supuso un cambio para Gabriella y para cualquier aventurero interesado en descubrir tesoros geológicos, ya que ha permitido dar a conocer su mundo natural y con todos nosotros. Ahora tenemos la oportunidad de alojarnos a 500 m de altitud en La Casita Mil Estrellas, situada en un paraje inigualable donde, por encima de todo, reina la naturaleza más salvaje y la tranquilidad.
Además de alojarnos en este entorno tan especial, Gabriella organiza rutas por zonas insólitas y prepara comidas caseras elaboradas con productos de la huerta.
Tanto para disfrutar de la naturaleza, como para realizar rutas y desconectar, La Casita Mil Estrellas brinda una experiencia de agroturismo inigualable. Y hoy es posible reservar desde cualquier lugar del mundo gracias a internet.
Si te quedas con ganas de conocer la historia de conexión de Gabriella contada por ella misma, puedes verla aquí.
