La historia de Gabriela es una historia de superación, un sueño que se transformó en realidad hace ya 37 años cuando llegó desde Italia a Gran Canaria con una mochila y acabó formando una familia en pleno barranco, a tres horas caminando de la población más cercana. En estas tierras ha sido capaz de criar a sus cuatro hijos y formar una vida diferente. Un estilo de vida que a día de hoy sigue manteniendo, pero ahora conectada no solo a la naturaleza sino también a su familia y amigos gracias al Internet por satélite de Eurona.
Pero hoy no hemos venido a hablaros de nosotros, sino de Gabriela y de su historia.
Gabriella, ¿cómo fue la llegada a Guguy?
Los primeros años cuando llegamos no teníamos luz eléctrica y tuvimos que instalar el equipo fotovoltaico. Por supuesto, tampoco teníamos cobertura.
Y, ¿cómo era tu vida antes de contar con la conexión a Internet de Eurona?
El primer móvil llegó hace 20 años, pero para buscar cobertura teníamos que hacer un camino de tres cuartos de hora hasta un lugar que llamábamos “la cabina”. Allí íbamos cada semana para ponernos en contacto con la familia y recibir cualquier mensaje o WhatsApp que nos enviaban. Eso era dependiendo del tiempo que hiciese, ya que, aunque normalmente íbamos por la tarde y disfrutábamos de una preciosa puesta de sol, también había días en los que nos encontrábamos con viento, calor, lluvia, cualquier cosa. Por eso, cuando me enteré de que existía la posibilidad de instalar Internet vía satélite, consideramos la posibilidad de que se pudiera convertir en una realidad.
El proceso de instalación en medio de un barranco fue todo un reto, ¿cómo se consiguió?
La verdad que fue una grata sorpresa encontrar a un técnico que se animara a hacer el viaje con nosotros. Un viaje fuera de lo común y participar en la instalación. Lo primero que hicimos fue cargar la antena con una de nuestras burras y, después de un largo camino y de almorzar, el técnico instaló el equipo. Por supuesto, tuvo que pasar aquí la noche y celebramos la llegada del Internet en casa con una videollamada con todos mis hijos y mi madre que vive en Italia.
¿Cómo os beneficia hoy estar conectados a Internet?
Para nosotros lo que nos ofrece Eurona es una herramienta útil para poder estar cómodamente conectados. En estos últimos meses, gracias a eso, hemos podido compartir diariamente el proceso del proyecto de nuestra hija Ahinoa. Un libro “Nuestra vida en Guguy” que, precisamente, cuenta la historia de nuestra vida aquí, en este barranco. El poder estar conectados no nos separa de este estilo de vida que deseábamos y seguimos viviendo, en la naturaleza, pero conectados con el mundo de hoy.
