En la víspera de la Noche de los Difuntos seguimos llevándote, querido lector, a los lugares más misteriosos de la geografía española. Pueblos donde realidad y leyenda se fusionan, y hacen todavía más excitante una escapada rural en el mes más misterioso del año. ¿Nos acompañas a Trasmoz (Zaragoza), el único pueblo excomulgado de España?
Érase una vez una excomunión y una maldición
El origen de Trasmoz se remonta a la Edad Media, concretamente datado en la fundación del Señorío de Trasmoz en el siglo XII.
Desde sus inicios parece que fue un feudo un tanto peculiar, ya que no se encontraba bajo el poder de ninguna autoridad eclesiástica. Eso ocasionó el consiguiente mosqueo del vecino y poderoso Monasterio de Veruela, que no podía sacar tajada de las riquezas de Trasmoz.
Para más inri, el espíritu libre de los habitantes de Trasmoz hizo que, a lo largo del siglo XIII, se dedicaran en su castillo al noble arte de la falsificación de monedas. Y para encubrir su delictiva actividad, pues no se les ocurrió otra cosa que difundir que en la población se celebraban aquelarres y otras actividades de carácter hechicero, en parte para justificar el trajín en la fortaleza, en parte para evitar que alguien ajeno al pueblo se acercara demasiado.
Y claro, esa fue la excusa perfecta para el abad de Veruela, que pidió a las autoridades de la Iglesia que excomulgaran a Trasmoz, con éxito. Cosa que, hay que decir, parece que no preocupó mucho a sus habitantes, que siguieron a lo suyo.
Los enfrentamientos entre el feudo y monasterio continuaron durante décadas, teniendo su punto culminante en el siglo XVI cuando la Iglesia, con el respaldo del Papa y usando como excusa las supuestas actividades de brujería en el lugar, lanzó una maldición a la localidad. Sí, una maldición que todavía pervive.
El caso es que, según la leyenda, ese fue el punto de inflexión que causó el declive de Trasmoz. Su castillo se incendió y el Señorío nunca volvió a ser lo mismo, forjando su imagen de pueblo maldito.
Y llegó Bécquer a la región del Moncayo
A lo largo de los siglos Trasmoz mantuvo su imagen de lugar embrujado. Se rumoreaba en los alrededores de la localidad que, entre las ruinas del castillo, se seguían celebrando actos paganos.
Unos comentaban que habían visto luces misteriosas entre las paredes de los restos de la fortaleza. Otros, que el fantasma de una misteriosa mujer se aparecía atravesando sus murallas. Algunos afirmaban que se escuchaban en la distancia, en las oscuras noches de invierno, lejanos cánticos en idiomas desconocidos del pasado.
Y entonces llegó Gustavo Adolfo Bécquer, a mediados del siglo XIX, al Monasterio de Veruela, que por entonces funcionaba como hospedería tras la Desamortización de Mendizábal.
Con el fin de tratar la posible tuberculosis que padecía, allí se instaló junto a su familia y comenzó a empaparse de las leyendas y misterios que rodeaban a la región del Moncayo.
Esto le inspiró para nutrir parte de su literatura. Y Trasmoz no podía dejar de ser protagonista en la misma. En su obra «Desde Mi Celda» el escritor romántico dedicó sus Cartas Sexta, Séptima y Octava a los acontecimientos misteriosos de la localidad: el asesinato de una supuesta bruja, la leyenda del Castillo y el origen de la brujería allí.
Trasmoz pasó de ser una leyenda popular a una leyenda literaria.
Trasmoz, la ruta del misterio…
De este modo, querido lector, parece que Trasmoz se convierte en un destino ideal para una escapada del misterio rural este otoño, ¿verdad?
Además de poder disfrutar de sus historias paranormales, podremos realizar una ruta de los principales escenarios de sus misterios.
Los imponentes restos del Castillo de Trasmoz dominan desde las alturas el paisaje del pueblo y bien merecen una visita. Además, la torre del homenaje ha sido restaurada, albergando el Museo de la Brujería de la localidad.
Por otro lado, en el vecino municipio de Vera del Mocayo se encuentra el ya mencionado Real Monasterio de Santa María de Veruela. La antigua abadía cisterciense es una parada obligatoria si visitas la región. Además de su bellísima presencia e historia, podrás seguir la huella de la estancia de Bécquer.
Y si te gustan las celebraciones relacionadas con la Noche de Difuntos y el Día de Todos los Santos, Trasmoz no se queda atrás. Es tradición en torno a estas fechas el celebrar la llamada Luz de las Ánimas, donde de día se vacían y decoran las típicas calabazas de Halloween, para después colocarlas ya encendidas en el camino de la iglesia al cementerio, para guiar a los difuntos a su eterna morada. Su principal acto es la muy especial Procesión de las Ánimas.
… y turismo más allá de lo paranormal
Parte del encanto del municipio de Trasmoz es debido a su ubicación privilegiada, en la zaragozana Comarca de Tarazona y El Moncayo. La misma hace frontera con las provincias de Soria, Navarra y La Rioja, por lo que si planeas alojarte en Trasmoz, la diversidad de planes desde allí está asegurada al poder moverte entre varias Comunidades Autónomas.
Mención aparte la merece el siempre mágico Moncayo. Si te gusta disfrutar de la naturaleza, no podrás evitar el perderte entre sus senderos, además de visitar su Centro de Interpretación de la Naturaleza en Agramonte o descansar en el Santuario del Moncayo (iglesia, hospedería y restaurante a unos 1.600 metros sobre el nivel del mar).
Y si te gusta el buen comer, no olvides degustar los quesos elaborados en Trasmoz, de cabra y oveja. ¡Deliciosos!
La maldición… en el acceso a Internet
No sabemos si la leyenda de la maldición de Trasmoz pueda tener algo que ver en esto que vamos a contaros, pero… ¿sabías que en el municipio existen 199 referencias catastrales donde se ha detectado que la conectividad a Internet es de baja calidad o sencillamente inexistente?
Esta es una problemática recurrente en la España más rural. Pueblos desconectados al siglo XXI porque la fibra no llega o el ADSL existente es de una calidad baja.
El caso es que en muchos hogares o negocios de Trasmoz no se puede acceder a Internet.
Pero hay solución a este problema… ¡y se encuentra en el espacio! Las mencionadas ubicaciones de Trasmoz pueden beneficiarse de un servicio de Internet Satélite de alta velocidad subvencionado.
Esta tecnología tiene cobertura en el 100% del país y, gracias al Programa Único de Demanda Rural, Eurona pone a disposición de los habitantes de esas zonas la oferta subvencionada consistente en:
- Internet satélite 200 Mbps por 35 €/mes.
- Alta/equipo/instalación GRATIS.
- Sin permanencia.
Como veis, el Internet por Satélite es la clave para poner fin a la brecha digital que afecta a las zonas rurales o aisladas de España.
De este modo, los habitantes de Trasmoz ya pueden poner fin a la maldición de la conectividad, al poder navegar sin problemas desde sus casas o locales en las ubicaciones del municipio afectadas por la falta de conexión. Y esto posibilitará el crecimiento económico de la localidad y, por qué no, su repoblación.