España Rural

Visita Brihuega, joya de La Alcarria entre infinitos campos de lavanda

Campo lavanda Brihuega

Querido lector, una de nuestras asignaturas pendientes era viajar al universo de la comarca natural de La Alcarria, lugar mágico que nos mostró Camilo José Cela en su novela «Viaje a La Alcarria» y que abarca parte de las provincias de Guadalajara, Madrid y Cuenca. ¿Qué mejor modo de comenzar que hablando de uno de sus municipios más representativos? Prepara tu maleta entonces. Nos vamos a Brihuega.

Una breve introducción sobre el municipio

Brihuega es un municipio ubicado concretamente en la provincia de Guadalajara y bañado por el río Tajuña.

De origen celtíbero, empezó a adquirir relevancia en la Edad Media, primero bajo dominio musulmán y, posteriormente, cristiano. De ahí la impronta medieval que caracteriza a sus calles y monumentos más significativos.

Además, probablemente viajero habrás escuchado hablar de su población más famosa, con el mismo nombre que el municipio, pero existen otras pedanías y núcleos poblacionales en el mismo, que enumeramos a continuación:

  • Archilla.
  • Balconete.
  • Castilmimbre.
  • Cívica.
  • Fuentes de La Alcarria.
  • Hontanares.
  • Malacuera.
  • Olmeda del Extremo.
  • Pajares.
  • Romancos.
  • Santa Clara.
  • Tomellosa.
  • Valdesaz.
  • Villaviciosa de Tajuña.
  • Yela.

Aunque en este artículo no hagamos hincapié en la mayoría de estas pequeñas poblaciones, sí que recomendamos que en tu escapada rural los incluyas en tu itinerario (especialmente Romancos, Fuentes de la Alcarria y Yela), ya que al pasear por sus calles y caminar por sus parajes podrás disfrutar de su tranquilidad y de la belleza de la región alcarreña.

Como curiosidad, ¿sabías que el pequeño núcleo poblacional de Santa Clara alberga la comunidad Hare Krishna «Asociación para la conciencia de Krishna (Nueva Vrajamandala)»?

El Conjunto Histórico de la Villa de Brihuega

Centrándonos en la localidad de Brihuega, su casco histórico fue declarado conjunto histórico – artístico y catalogado como Bien de Interés Cultural, por lo que bien merece la pena visitarlo, ¿verdad? Detengámonos, pues, en los edificios más destacados:

  • El Castillo de Peña Bermeja, imponente construcción de origen musulmán que la conquista cristiana y el paso de los siglos XII-XIII dotaron de un estilo románico – gótico. Actualmente alberga el cementerio municipal.
  • Tres iglesias preciosas del siglo XIII: Santa María de la Peña, San Felipe y San Miguel.
  • Los restos de la muralla del siglo XII y las puertas medievales de acceso a la ciudad, como el Arco de Cagazón, la Puerta de la Cadena o Puerta de Valdeatienza y la Puerta del Juego de la Pelota o Puerta Medieval de Santa María. Mención aparte merece el Arco de la Guía, original del siglo XIX y construida por el general francés Hugo (padre del escritor Víctor Hugo, autor de «Los Miserables» o «Nuestra Señora de París»).
  • El edificio de la Real Cárcel de Carlos III, sede hoy de la Oficina de Turismo de Brihuega.
  • El preciosísimo conjunto de edificios y jardines que componen la Real Fábrica de Paños de Brihuega (siglo XVIII), un hotel de cinco estrellas ahora.
  • La Plaza del Coso, donde se encuentra el Ayuntamiento… y una red de 8 kilómetros de cuevas árabes del siglo X y XI, que hacían de refugio y almacén de alimentos según la necesidad. ¿Un secreto? Puedes visitar una parte de ellas.

El Festival de la Lavanda 

Pero, ¿por qué últimamente se habla tanto de Brihuega? Si te fijas bien, allá por el mes de julio, Instagram se llena de usuarios e influencersque se fotografían en bellos e infinitos campos de lavanda. ¿Y dónde se encuentran los mismos? En el municipio de Brihuega.

En el mes de julio florece la lavanda y es cierto que, aunque la cantidad de gente que acude a fotografiarse en los campos es cada vez mayor, es un espectáculo visual digno de verse, sobre todo al amanecer o al atardecer (debido a la luz y, adicionalmente, por el intenso calor que hace en otras horas del día en el periodo estival).

Pero es que, además, la localidad aprovecha para celebrar lo que se conoce como el «Festival de la Lavanda», que conmemora la cosecha de la misma a finales de julio con mercadillos, celebraciones, un festival de música, … El pueblo todo es una fiesta. Cien por cien recomendable.

¿Una Capadocia tamaño mini en Cívica?

Si nos animamos a visitar el pequeño núcleo poblacional de Cívica, caracterizado por sus numerosos manantiales, y arroyos que brotan de las rocas, nos llamará la atención una singular construcción excavada en la piedra. Desde el exterior uno puede observar un caprichoso conjunto de puertas, galerías, ventanas, escaleras … que conforman la «edificación», cuyo origen parece ser el capricho de un antiguo párroco que vivió el siglo pasado en el cercano pueblo de Valderrebollo.

Solo por verlo, merece la pena el trayecto.

¿Y cuál es el estado de la conectividad a Internet en Brihuega?

Pues acontece lo mismo que en otros municipios de la España rural: hay lugares en Brihuega donde no tienen Internet (o el que existe es de baja calidad).

Todo el potencial y la vida que el municipio tiene se ve mermado por no poder ser 100% digital… hasta ahora.

En Eurona queremos recalcar que existe una tecnología que llega a la totalidad del territorio español, incluidas las áreas más rurales o aisladas. ¿Cómo? Gracias al Internet Satelital, una tecnología que llega desde el espacio.

Además, se trata de un tipo de conexión a Internet a la que puede accederse por medio de una oferta subvencionada, gracias a una iniciativa liderada por Hispasat con el Programa Único de Demanda Rural. Y Eurona lo comercializa.

En el municipio de Brihuega existen 2.926 referencias catastrales que pueden disponer de dicha oferta, ya que son hogares o negocios a los que no les llega la fibra o la conexión a Internet que tienen es muy pobre.

La oferta de Internet Satélite subvencionado consistente en:

  • Internet satélite 200 Mbps por 35 €/mes.
  • Alta/equipo/instalación GRATIS.
  • Sin permanencia.

Con esta posibilidad, a Brihuega no le faltará de nada para ser visitada mil veces y … para plantearse el irse a vivir allí definitivamente, en un mar de campos de lavanda ¿verdad?

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